El pasado 17 de noviembre de 2025 tuve la oportunidad de vivir algo que no se repite todos los días: asistir al homenaje histórico que el Grupo Dani García organizó en Puente Romano Marbella en honor al maestro Martín Berasategui. Un tributo que reunió a la élite culinaria del país y que convirtió, durante dos días, a Puente Romano en el corazón absoluto de la gastronomía española.

Desde el momento en que llegué, ya se percibía que aquello no era un evento más. El ambiente, la expectación y el nivel de los asistentes anticipaban una noche que marcaría época. Tuve ocasión de saludar, conversar y fotografiarme con muchos de los chefs que han definido —y siguen definiendo— la cocina de nuestro país. Una experiencia cercana, humana, y al mismo tiempo cargada de admiración por el talento concentrado en un mismo lugar.

Un tributo a la altura de una leyenda

El homenaje comenzó el domingo 16 con una cena privada en GAIA, a cargo del chef Izu Ani. Fue la antesala perfecta para lo que se viviría al día siguiente.

El lunes 17, el acto central tuvo lugar en La Plaza de Puente Romano, un escenario espectacular que permitió que todos los asistentes pudiéramos disfrutar de un ambiente vibrante, cálido y lleno de respeto hacia Berasategui. A continuación, la celebración continuó en Leña Marbella, uno de los templos de Dani García.

Allí se dieron cita más de 20 chefs de primer nivel, sumando más de 50 estrellas Michelin. Entre ellos: Joan Roca, Albert Adrià, Ángel León, Hermanos Torres, Ramón Freixa, Diego Guerrero, Ricard Camarena, Toño Pérez, Alberto Chicote, Francis Paniego, Nandu Jubany, Jesús Sánchez, Samantha Vallejo-Nágera, Paolo Casagrande, Erlantz Gorostiza y muchos más. Poder compartir unos minutos con ellos, intercambiar impresiones y capturar el momento en fotografías fue uno de los grandes hitos personales de la jornada.

Un menú irrepetible

La cena homenaje presentó un menú colaborativo de 16 pases, en el que cada plato reinterpretaba algún icono de la carrera de Berasategui. Una fusión de estilos, generaciones y visiones creativas que se entrelazaron para rendir tributo a los 50 años de trayectoria de un chef que ha elevado la cocina española a otro nivel.

Fue emocionante ver cómo cada cocinero aportaba su sello personal sin perder de vista la esencia del homenajeado. Una colección de platos que difícilmente se repetirá y que, desde luego, formará parte de los grandes recuerdos gastronómicos de mi vida.

Un ambiente de excelencia y admiración

Más allá del menú, lo que realmente definió la noche fue el ambiente de compañerismo y respeto. Se respiraba admiración sincera entre profesionales que, aun siendo referentes en sus propios caminos, reconocen en Berasategui una figura que ha marcado generaciones.

Puente Romano, con su ambiente único y su capacidad para hacer que todo fluya con naturalidad, fue el lugar perfecto para un tributo de esta magnitud. Y estar allí, como testigo directo, fue un auténtico privilegio.

Conclusión

Volví a casa con la sensación de haber participado en un momento histórico para la gastronomía española. Un homenaje que no solo celebró la carrera del chef más laureado del país —12 estrellas Michelin—, sino que también puso de manifiesto el talento colectivo y la enorme capacidad creativa que define a nuestra cocina.

Acompaño esta entrada con algunas fotografías que tomé durante el evento, donde aparezco junto a varios de los chefs protagonistas. Instantáneas que resumen mejor que cualquier palabra el espíritu de esta celebración: respeto, excelencia y pasión por la gastronomía.